Déjame a mí...
No sé, esto de estar juntos cómo puede resultar. Tan pronto me animo, tan pronto me vengo a atrás. Este desconcierto no me hace ningún bien. Tal vez, nos guste demasiado que queramos repetir, entres en mi vida con la fuerza de un fusil, y me desordenes todo cuanto conseguí. No. No quiero barreras que me puedan contener. No quiero tus manos que me puedan convencer. No quiero perder las riendas de mi corazón... Déjame quererte a mí, déjame morirme a mí por ti, déjame extrañarte a mí. Porque si te dejo a ti vas a ser mi perdición... vas a ser mi perdición... No sé. De nuevo este caos por toda mi habitación. Viene la pereza a visitarme en la emoción. No sé si perderme o hacerte hueco en mi edredón. No sé, por qué quedarme quieta esta vez me cuesta tanto. Por qué estoy tan segura de que puede hacerme daño, y sigo en este impulso de beberme tu razón... Déjame quererte a mí, déjame morirme a mí por ti, déjame extrañarte a mí. Porque si te dejo a ti vas a ser mi perdición... vas a ser mi perdi